Estocolmo, 23 ene (PL) Mediante una cámara diseñada especialmente, investigadores suecos recrearon por primera vez cómo las aves ven los colores en su entorno, una realidad muy diferente en comparación con lo que observamos los humanos, publica hoy la revista Nature Communications.
La visión del color humano se basa en los tres primarios: rojo, verde y azul, mientras que la de las aves añade un cuarto: el ultravioleta.
Los biólogos de la Universidad sueca de Lund demostraron que este último color primario de las aves significa que ven el mundo de una manera diferente. Por ejemplo, aprecian contrastes en el denso follaje del bosque, mientras que las personas solo distinguen una pared verde.
Para las aves, los lados superiores de las hojas aparecen mucho más claros en el ultravioleta, por lo que la estructura tridimensional del follaje denso es obvia para estas especies.
Lo anterior hace que sea fácil moverse, encontrar comida y navegar. Las personas, por el contrario, no perciben los rayos ultravioleta y ven el follaje en verde, el color con el peor contraste.
Esta es la primera vez que los investigadores logran imitar la visión del color de las aves con un alto grado de precisión, con la ayuda de una cámara única y cálculos avanzados.
La cámara fue equipada con ruedas de filtro giratorias, que permiten mostrar lo que los diferentes animales ven claramente. En este caso, el equipo imita con un alto grado de precisión la sensibilidad del color de los cuatro tipos diferentes de conos en las retinas de aves.